Inventos

El globo terráqueo.

El primero lo diseño el astrónomo y geógrafo alemán Martín Behaim en 1941 por encargo de las autoridades de Nuremberg, su ciudad natal. Mide 50 centímetros de diámetro e incluye el ecuador, un meridiano, los trópicos y las 12 constelaciones del zodiaco, además de todas las tierras exploradas antes del descubrimiento de América.

El agua de Lavanda.

Aunque el agua de colonia es un tipo de perfume inventado a principios del siglo XVII por el italiano Giovanni Maria Farina, el agua de lavanda es un invento español lanzado al mercado en 1925 por la empresa catalana Puig. Habían empezado importando perfumes franceses pero su fundador, Antoni Puig, quiso ir más allá y acabó creando un clásico que hoy día se exporta a medio mundo.

El blog.

La primera «weblog» la creó en 1994 Justin Hall, un estudiante de la Universidad de Swarhmore que anotaba en él todo tipo de impresiones inocentes. Hoy, la «plaga» de los diarios electrónicos ha provocado que haya más de 20 millones y la cifra se duplica cada seis meses.

La quiniela.

El primer «patronato» de apuestas lo creó Manuel González Lavín en el Bar Callealtera de Santander en 1929. Empezaron organizando peleas de gallos y, con el tiempo, cambiaron por apuestas de  fútbol. No se trataba de una simple porra. Manuel y sus hermanos pusieron los cimientos del ya clásico «1 X 2» con un reglamento impreso que regulaba el reparto de premios. Una comisión de control regulaba el escrutinio.

La papelera «can family». 

Esta práctica papelera fue idea del prestigioso diseñador Hansjerg Maier-Aichen en 1984. Es ideal porque, gracias a su tapa basculante, facilita el trabajo a quienes la usan, ya que con una sola mano se coge el desperdicio, se aparta la tapa y se tira. Maier-Aichen dirige la empresa que las produce, la alemana Authentics, dedicada a los plásticos económicos y de larga duración.

Las barriguitas.

Las primeras muñecas de bolsillo españolas se presentaron en una feria de Valencia en 1979. Eran idea de Famosa y arrasaron entre las niñas de la época por lo que, poco después, empezaron a venderse de otra etnias. ¿Las primeras? La China, la india y la negrita.

El chubasquero biodegradable.

Una empresa gallega saco al mercado este impermeable creado a partir de bioplástico de fécula de patata, por lo que es 100% biodegradable. Lo mejor es que, cuando ya no sirve, se planta en vez de tirarlo, ya que, por su composición «verde» es ideal como abono.

El scalextric. 

Lo inventó el inglés Fred Francis en 1952 y, durante más de un lustro, cada pieza se realizó de forma artesanal a escala 1:32. Los primeros modelos, bellísimas maquetas de Lotus 21 o Ferrari 165, no llegaron a España, ya que en nuestro país el Scalextric aterrizó con un modelo genuinamente español: el Seat 600.

Los Sugus.

Estos famosos caramelos nacieron de la mano de la chocolatera suiza Suchard en 1931. Miden 2 centímetros de lado y 7 milímetros de espesor (incluyendo el envoltorio) y su nombre proviene de las lenguas escandinavas, donde «suge» significa «chupar». Se venden Sugus en prácticamente todo el mundo, aunque son especialmente apreciados y cotizados en Asia. Tanto que en Hong Kong están considerados un símbolo de buena suerte.

Los mitones.

El uso de estos guantes «sin dedos» se remonta a los antiguos etruscos, que los usaban para abrigarse las manos dejando, a la vez, los dedos libres para realizar tareas de precisión. Entre los habitantes del Nilo, sólo los usaba el faraón, a quien se le suponía un origen divino.