Tal y como la conocemos, la guitarra clásica de 6 cuerdas se desarrolló en España entre los siglos XIII y XVIII (del que data su diseño actual) como una modificación de la antigua vihuela. Antes existían otros instrumentos de cuerda pulsada con apariencia similar usados por trovadores y moriscos, pero no exactamente iguales a la guitarra que ha llegado hasta nuestros días. La guitarra eléctrica, por ejemplo, es una modificación de la antigua guitarra española realizada por Les Paul en el siglo XX.
El teleférico (o funicular).
Un invento de Leonardo Torres Quevedo, creado en 1887 bajo el nombre de aerotransbordador o aerocar. Al principio el invento se recibe con burlas en Suiza, Sin embargo, tras construir un funicular en San Sebastián en 1907, el invento se convierte en un gran éxito mundial, construyéndose numerosos aerocars en varios lugares del mundo. El más famoso e importante se terminó de construir en 1916 en las cataratas de Niágara y todavía se utiliza con el nombre de Spanish Aerocar. Fue un proyecto netamente español creándose La Niágara Spanish Aerocar Company para la ocasión.
Twitter.
Esta red social de micromensajes es idea de Jack Dorsey, un joven de Qakland (California) que, en el año 2000, trataba de poner en marcha una compañía de taxis, servicios de emergencia y correo a través de la web. Pasó cinco años dándole vueltas a su idea de enviar y recibir información en tiempo real desde la Red y, finalmente, el 21 de marzo del 2006, Dorsey envió su primer tuit al ciberespacio: «Estoy instalando mi twttr». Primero quiso bautizarlo como Stat.us y luego probó suerte con twttr, pero su colega profesional Noah Glass le desagradaba la ausencia de vocales y le sugirió el definitivo y exitoso Twitter. Cinco años después, existen 200 millones de cuentas.
El teleprompter.
Aunque asociamos a los informativos este artilugio que permite a los presentadores leer texto mientras miran fijamente a la cámara, el inventó se creó para los actores. Un día de 1949, la Twentieth Century Fox le pidió a su ingeniero eléctrico, Hubert Schlafly, que idease algo para ayudarlos a recordar «autocue» empezó a funcionar en una serie de televisión en 1950 y, desde entonces, la empresa tiene franquicias en 140 mercados.
Las bolsas de plástico.
Las primeras, para pan y bocadillos, aparecieron en Estados Unidos en 1957. pero el «boom» fue a partir de 1970, cuando un nuevo proceso de fabricación abarató los costes «sembrándolas» por todo el planeta y contaminándolo.
Las lentes bifocales.
Las inventó Benjamin Franklin en 1784 tras experimentar en sus propias carnes lo molesto que era tener que utilizar dos pares de espejuelos para corregir sus problemas de vista de cerca y de lejos. Para ello, cortó unas lentes de más aumento por la mitad y las combinó en una misma montura.
El banana Split.
Se remonta a 1904 en Latrobe (Pensilvania), cuando el estudiante de Farmacia David E. Strickler inventó un triple helado sobre una base de plátano cortado («split» significa corte en inglés) que vendía a 10 centavos -el doble que un helado normal- a los estudiantes de Saint Vicent College. Exquisito.
La zapatillas de ballet.
En el siglo XVI, cuando el ballet era sólo cosa de hombres, éstos almidonaban las puntas de sus zapatillas de tela para elevarse con más facilidad. Pero éstas no evolucionaron porque, a partir de 1681, las mujeres empezaron a practicar ballet... ¡con tacones! A mediados del siglo XVIII, Marie Camargo, del Ballet de la Ópera de París, fue la primera en usar zapatillas planas y, en 1820, Marie Taglioni introdujo las zapatillas de puntera. El nacimiento de la zapatilla de ballet moderna se le atribuye a Anna Pavlova (1920). La rusa tenía los empeines muy arqueados y pies cónicos y, para aliviar la presión de su dedo gordo, solía rellenarse el zapato con trozos de piel. Sus contemporáneas lo consideraban hacer trampas.
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