¡Sorprendente...

La policía de Arrkuluk Camp (Australia) arrestó a un cocodrilo que, según sus informes, estaba en la calle «haciéndose el inocente».

Una mujer saudí pidió el divorcio tras descubrir por casualidad que su marido la apodaba «Guantánamo» en su teléfono móvil.

Como en los troncos de los árboles, las escamas sirven para saber la edad de los peces.

Una siciliana de 16 años sufría una rarísima displasia que le había duplicado la dentadura. Tras varias operaciones empezó el 2010 con 33 dientes menos y una boca, por fin, normal.

Tras seis años de pruebas, el campesino chino Hai Zianzhang ha diseñado unos moldes para que las peras de su huerta crezcan con la forma de Buda. Cada pera «zen» cuesta 5 euros.

La expresión «echar un polvo» no siempre ha tenido significado sexual. En el siglo XVIII, los aristócratas que se retiraban de las reuniones para «echar un polvo» lo hacían para esnifar rapé (polvo de tabaco).

En Internet se han pagado 2.000 dólares por los espíritus de dos fantasmas «embotellados» en agua bendita tras un exorcismo en Nueva Zelanda. En sólo unas horas, hubo 200.000 pujas por ellos.

El atleta olímpico Lashawn Merritt (Estados Unidos) dio positivo en un  control antidopaje por usar productos para alargar el pene.

Cada segundo que pasa, nacen tres bebés en el mundo.

La lengua de una ballena azul pesa lo mismo que un  elefante adulto, es decir, en torno a las 4 toneladas.

El Ayuntamiento de Redditch (Reino Unido) ahorrará 20.000 euros al año calentando una piscina pública cubierta con el calor residual de un crematorio.

En el mundo viven 1.500 millones de personas sin electricidad, es decir, casi un cuarto de población.

Fujitsu está diseñando un oso-robot que, gracias a 12 sensores, detecta el estado de ánimo de las personas y reacciona para cambiarlo.