Inventos

El nivel.

Imprescindible en cualquier construcción, la primera referencia aparece en un libro de 1661 del francés Jean de Melchisedech Trevenot, aunque no adquirió su actual forma hasta el siglo XIX (por entonces, el tubo en el que se forma la burbuja se rellenaba de alcohol). Hoy día, ha caído en desuso por el auge del nivel láser, menos voluminoso y más preciso.

La ensalada.

Aunque la lechuga ya se comía en Persia en el año 600 a.C., fue Alejandro Magno quien la llevó a Grecia después de haberla probado en Egipto. Los romanos llegaron, incluso, a consumirla en salmuera, e idearon una ensalada bebible para el verano. ¿Sería el primer gazpacho?

El café vienés.

Cuando las tropas del gran visir turco Kara Mustapha fueron expulsadas del sitio de Viena en 1689, abandonaron un cargamento de sacos de café. Un polaco llamado Kolchitsky se hizo con ellos, abrió una posada en la ciudad y empezó a venderlo en infusión. Como sus clientes se quejaban de que era un café demasiado amargo, Kolchitsky tuvo la brillante idea de añadirle crema de leche.

El pronóstico del tiempo.

Hace 150 años, tras una gran tormenta en la que fallecieron 784 personas en el mar, el Departamento de Comercio autorizó al vicealmirante británico Robert FitzRoy a establecer 18 estaciones dotadas de barómetros en las que se tomaban mediciones diarias a las 8 de la mañana. El diario «The Times» fue el primero en publicar los primeros pronósticos.

Las «Silly Brandz».

Las famosas pulseras de silicona que coleccionaban niños -y no tan niños- se pusieron de moda gracias a Robert J. Croak, de 47 años y promotor americano de conciertos quien, en un viaje a China en el año 2008, se quedó prendado de estas gomas con formas de animalitos (las había ya de cualquier forma).

El mojito.

La primera versión la preparó , a finales del siglo XVI, un subordinado del pirata Francis Drake con aguardiente, azúcar, lima y menta para después de las batallas. En 1860, el aguardiente se cambió por ron y lo que en Cuba se conoce como «draquecito» pasó a llamarse «mojito», mucho antes de que Hemingway hiciese famoso el de «La Bodeguita del Medio», en la Habana.

Los calcetines.

Existen desde el Neolitico, cuando nuestros ancestros se enrollaban los pies con pieles de animal. En el siglo II a.C. se usaban los «uones», hechos de hilo trenzado y que cubrían el tobillo. En el siglo XI, las medias de lino fueron reemplazadas por medias de tubo (como las actuales panties) y, en 1589, el reverendo William Lee de Nottinghamshire inventó la primera máquina para hacer calceta en algodón, lana y seda, popularizando el producto. En el siglo XVII, los calcetines de caballero eran de la mejor seda y se adornaban con emblemas de relojes y, hasta la época victoriana, los hombres no empezaron a llevarlos negros.