-Tras llevar durante meses las cenizas de su difunto esposo siempre con ella, Casie, una estadounidense de 26 años, comenzó a comerlas y, ahora, no puede parar. De momento, lleva ingeridos 450 gramos, y le quedan todavía unos 2,26 kilos más. La joven ha dicho que tienen sabor a huevos podridos, arena y papel de lija.
-Alexel Kudrin, ministro de Finanzas ruso, le pidió a los ciudadanos que bebieran y fumaran más porque el aumento del consumo del alcohol y tabaco permitiría recaudar más impuestos. Y eso, en un país en el que el 65% de los hombres fuman y el consumo medio de vodka es de 18 litros al año.
-El belga Chris Verschuereb, de 53 años, ha entrado en el Libro Guinness por freír patatas durante 83 horas seguidas. Por cada 10 horas de trabajo, disponía de 20 minutos para descansar o recibir un masaje. ¡Y frió 1.500 kilos!
-La última moda en Estados Unidos es conocer el sexo de los bebés en las típicas fiestas de «baby shower» a través de un pastel. Para ello, los padres dan a los pasteleros un sobre cerrado con el resultado de las pruebas ginecológicas, y éstos se encargan de pintar el dulce de azul o rosa.
-Una mujer egipcia ha pedido el divorcio a su esposo por cocinar mejor que ella, ya que sus hijos alaban mucho más las dotes culinarias de su progenitor que las suyas.
-Christine, la esposa del diputado londinense John Hemming, ha sido acusada de entrar en casa de la amante de sus marido y secuestrar su gatito, Beauty. Desde su blog, el diputado infiel le pide que lo devuelva porque, según dice, su hermanito, Twinkle, lo echa de menos.
-Durante la operación Tormenta del Desierto de la guerra del Golfo, el verde de los tanques norteamericanos contrastaba demasiado con las blancas arenas del desierto y los soldados no disponían de tiempo para repintarlos. ¿La solución? Envolverlos con papel higiénico.
-La Universidad de Stanford asegura que los móviles con pantalla táctil se ha convertido en transmisores de decenas de virus porque en ellos hay 18 veces más bacterias que en un baño público.
-Cuatro clubes nocturnos de Múnich (Alemania) han puesto a disposición de sus clientas una máquina expendedora de zapatillas desechables, ideales para evitar llegar a casa descalza, tras una noche de baile con taconazos. El par cuesta 7 euros y lleva una bolsa para guardar los artífices de tan dolor de pies.
-Varios McDonald's de Hong Kong empezaron a celebrar, a partir del mes de enero, banquetes de boda paras los novios más osados -y ahorradores-. ¿El pastel será un «Sundae» gigante con «topping» de chocolate?
-La serie televisiva «True Blood» ha tenido tal éxito que ya está a la venta una sangre sintética con componentes nutritivos con el poco original nombre de «Trueblood». Ideal para los fans de los vampiros.
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