Inventos

La trenka.

Esta chaqueta de tres cuartos, realizada en tela, ante, cuero o lona comenzaron a utilizarla durante la Segunda Guerra Mundial los miembros de la Marina británica. De ahí que se conociese como «trench coast» o abrigos de trinchera. Se puso de moda tras finalizar la guerra, cuando los excedentes de moda se sacaron a la venta y los jóvenes la adoptaron como parte de su vestuario. 

El jamón serrano.

Las primeras referencias escritas del cerdo en salazón aparecen en el antiguo imperio romano, hace 1.900 años. Curiosamente, el proceso de despiece y secado sigue haciéndose exactamente igual que entonces.

El cava.

Está directamente relacionado con el nacimiento, a finales del siglo XVI, del método tradicional o «champenoise», atribuido al monje francés Dom Pérignon. Ya en el siglo XIX, varias familias de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) elaboraron espumosos con la misma técnica, siendo Codorniu la primera en producir el cava con la ya tradicional segunda fermentación.

Los mantecados.

Tienen su origen en las tortas de manteca que se elaboraban hacia 1870. Fue entonces cuando Filomena Micaela Ruiz Téllez, «La Colchona», se las dio a su marido, que era transportista, para que las vendiera por los mercados de Estepa a Córdoba (España)..., pero secas, algo que nadie había hecho hasta entonces y que hizo que aguantasen mucho mejor el transporte.

La sidra.

Esta suculenta bebida se originó en los años anteriores a Cristo. Ya entonces, a las antiguas civilizaciones de Egipto, Bizancio y Grecia les gustaba beber sidra. La primera referencia que tenemos en España se remonta a principios del siglo IX, a la época de Carlomagno. Hoy, es una bebida imprescindible en navidades, sobre todo, para los asturianos en navidades.

Las vendas.

Hace 5.000 años, los egipcios ya usaban bandas de lino para soldar fracturas y, por esa misma época, el cirujano babilonio Arad-Manai cubría las heridas con vendas para evitar infecciones. Desde 1825 son mucho más prácticas, ya que están desinfectadas químicamente.

La funda para bocadillo.

Se trata de una nueva opción para quienes quieran dejar atrás los envoltorios de papel, plástico o aluminio en sus bocatas. Una funda de silicona que envuelve el almuerzo sin retener sabores y que puede lavarse cuantas veces se desee en el lavavajillas.

La cabalgata de Reyes.

Este desfile de carrozas es típico de España y de algunas zonas de México y se celebra cada 5 de enero por la tarde con los Reyes Magos y sus pajes. La cabalgata de Alcoy, documentada desde 1866, pasa por ser la más antigua de España.

La centralita telefónica automática.

Los primeros teléfonos funcionaban gracias a unas operadoras que, desde una centralita, conectaban a dos interlocutores. A pesar de lo lento que era (tardaban una media de 15 minutos en establecer comunicación), nada habría cambiado de no ser por Almon Brown Strower, un enterrador de Kansas City que protegía su negocio. Resulta que la esposa de su rival en el mercado funerario era operadora y, cuando alguien pedía hablar «con la funeraria», desviaba todas las llamadas al negocio familiar. En 1891, con la ayuda de un relojero, Strower consiguió que un centenar de llamantes contactaran entre ellos sin intermediarios y recuperó a su clientela.

Los ganchitos.

Este popularísimo aperitivo surgió poco después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Morrie Yohai heredó la fabrica de aperitivos que su padre tenía en Old London, en el barrio del Bronx, que producía varios tipos de «snacks» como gofres de queso y palomitas de caramelo. A finales de los años 50, Yohai intentaba que la empresa saliese a flote buscando productos nuevos. Entonces reparó en una máquina que procesaba la harina de maíz, la amasaba en pequeños rectángulos y éstos se abrían como las palomitas. Cortó la masa en piezas aún más pequeñas, ligeramente curvadas como ganchos (por eso en España se llaman ganchitos), la aliñó con queso y la cocinó al horno para que fuera más sana. En EEUU se fabrican cada año 7 millones de kilos.